Diciéndole adiós a julio y a mi receso de vacaciones, hoy vengo con la séptima entrega del #RetoVolverALosClasicos2015 que como les he dicho ya mil veces, he seguido religiosamente debido a que leer es una de mis pasiones. Y siguiendo con mi orden desordenado vamos con la consigna de julio: Un clásico del siglo XX. 

Casi podría decir que en la lista de lecturas varios fueron los títulos que se disputaron esta categoría, y seguramente uno de ellos aparecerá muy pronto por acá... no obstante, me decanté por uno de los escritores que si bien he leído relativamente poco, me ha gustado casi todo: Truman Capote. Y para no ir a lo típico, me decanté por Desayuno en Tiffany's [1958], una novela corta que mediante la perspectiva del narrador, nos narra un poco de la vida de Holly Golightly,  una muchacha de veinte años que se ha introducido en la vida de la alta sociedad saliendo con hombres mayores adinerados encantados de estar con ella y costear sus gastos. Con el pasar del tiempo, la relación entre Holly y el narrador se hace cada vez más íntima, mostrando otra faceta de la chica alegre y glamorosa que todos creen que es Holly.. y hasta allí les cuento. 

Si bien no es el Capote maduro de 'A sangre fría', podría decir que Desayuno en Tiffany's es uno de esos relatos donde empieza a notarse el crecimiento del autor, al ponernos de frente una historia que bien podría ser simple, pero con un personaje complejo y tan propio de nuestro tiempo como lo es Holly, una chica que sabe lo que quiere y como lo quiere en medio de la vorágine de la ciudad. Como gran parte de los textos de Capote, la escritura es clara, reposada y sin descripciones de más, lo que le permite desnudar poco a poco el interior de los personajes y sus relaciones; así como ir calando en el alma del lector que desprevenido, no nota que se ha enamorado de la protagonista hasta que ésta en la ruta a sus sueños lo ha abandonado así sin más. ¿Y el final? Es inesperado, un poco amargo y melancólico, pero con la esperanza de que algún día volveremos a encontrarnos con Holly en cualquier esquina o café... o en una tienda Tiffany's. Romántica, desnuda y un poco dura es esta novela corta que no me cansaría de recomendar a quienes estén dispuestos a entregarse a un relato en el que nada se ve venir, y en el que el final es el principio del sueño. 

Así vamos: 

¿Habían escuchado algo de este libro?

¿Leyeron alguna vez a Truman Capote?

¡Nos vemos!